Una de las atracciones turísticas que más destaca en Japón es, sin duda, la cantidad de jardines que el país tiene. Los jardines de Japón forman parte de la estética japonesa y además cuentan con varios estilos que trataremos en este post.
Si bien es cierto que, como hemos mencionado antes, los jardines cuentan con varios estilos, tienen varias características en común. Uno de los grandes rasgos que poseen los jardines japoneses es el modo en el que se combina con la naturaleza. Podemos decir que la naturaleza se fusiona con la acción humana, a diferencia de, por ejemplo, los jardines franceses caracterizados por sus formas geométricas artificiales. No obstante, ¿cuándo comenzaron a construirse estos jardines?
Jardines de la antigüedad
Los primeros jardines que se conocen en Japón se remontan al período Asuka (593–710) y al período Nara (710–794). En estos se crearon escenas oceánicas que presentaban enormes estanques salpicados de islas y suhama (playas de arena) en la orilla.
Jardines estilo Shinden-zukuri
Cuando la capital pasó de Nara a Kioto, comenzó el período Heian. El clan Fujiwara, consolidó su control sobre el poder y arte, desarrollando unas ideas japonesas única siguiendo el estilo Shinden- zukuri. Los jardines de aquella era se caracterizaron por el uso de agua en forma de estanques y arroyos, llamados yarimizu, para que fluyeran entre los edificios y a través de los jardines de las mansiones.
Jardines estilo Zen
Durante el período Muromachi (1333-1568) donde los jardines alcanzaron su auge. Ciertos grupos de expertos artesanos –senzui kawaramono– fueron los responsables de crear un nuevo estilo de jardín conocido como karesansui (paisajes secos japoneses). Estos jardines, que estaban muy influidos por el budismo Zen, se caracterizaron por una extrema abstracción. La disposición de las rocas representa montañas o cascadas, y la arena blanca se utiliza para sustituir el agua que fluye. El jardín está diseñado para brindar al espectador la sensación de que está apreciando una obra maestra de la pintura.
Jardines de estilo kaiyu
Las diversas formas que adoptaron los jardines a través de los siglos alcanzaron su culminación en los jardines de estilo kaiyu del periodo Edo (1603-1867). Se utilizaron piedras históricas y árboles elegantes para crear reproducciones en miniatura de lugares famosos. La gente disfrutaba de los cambios que las estaciones provocaban en el paisaje mientras paseaba y apreciaba los grandes estanques. El jardín de la Villa Imperial Katsura, en Kioto, que se creó a principios del período Edo, es un jardín típico de estilo kaiyu con un estanque en el centro rodeado por varios pabellones de té.
Puente de piedra en Suizen-ji-en Joju jardín en la prefectura de Kumamoto, Kyushu, Japón. Suizenji Jojuen Park es un jardín tradicional japonés ajardinado alrededor de una fuente natural.
Finalmente, durante comienzo del período Meiji (1868–1912), las influencias occidentales comenzaron a extenderse, llegando a influir en el diseño tradicional de los jardines japoneses, como por ejemplo incorporando extensos espacios de césped. El Jardín Nacional Shinjuku Gyoen de Tokio es un modelo de ello.
En conclusión, estos son los ejemplos más importantes de los jardines en Japón, donde vemos el respeto que se tenía ante el poder de la naturaleza y la forma de manifestarlo en diferentes estilos.
Celia Abril
Bibliografía
“Welcome tu Japanese gardens”. Niponica. Volumen 26 (2019). Consultado el 3 de diciembre de 2020. URL: https://cutt.ly/fhUq6Y0
Protzman, Charles W. (s.f): Subtle beauties of Japanese Gardens. Estados Unidos: The Drucker Institute
Yuki Ishii (石井勇義 編) (2010): Sōgō engei taikei『綜合園芸大系』 (Sogo Horticulture University)
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