top of page

Post: Mussolini y Japón

Foto del escritor: Asociación JapónAsociación Japón

Columna de Pompeya que regaló Mussolini a Japón

Muy poca gente conoce la historia de que Mussolini regaló una columna de Pompeya en 1928 al Imperio Japonés, localizada en la ciudad de Aizu-Wakamatsu 会津 若松市 en la montaña Iimoriyama 飯盛山, por el suicidio colectivo (Seppuku) de 19 de los 20 Byakkotai 白⻁隊, formado por jóvenes entre 16 y 17 años.


La historia transcurre durante la segunda mitad de la guerra Boshin (戊辰戦争) (1868-69), guerra que con su final dio inicio a la era Meiji y retornó del poder del Emperador, siendo por consiguiente la derrota del clan Tokugawa que habían gobernado desde 1603. En enero de 1868 Matsudaria Katamori, noveno daimyo (señor feudal) de Aizu,

Matsudaria Katamori

que había apoyado a los derrotados, trató de congraciarse con el emperador, pero los daimyos enemigos de Chōshū y Satsuma, resentidos con él tras la represión a que los había sometido cuando era comisionado militar de Kyoto, solicitaron que se le castigase. Eran los que ejercían influencia en la corte, así que quedó abocado a seguir luchando dentro de la alianza que formaban los dominios de Mutsu, Dewa y Echigo, llevando a cabo una apresurada modernización de su ejército a lo largo de aquellos meses. Ésa era la situación cuando llegó el otoño y multitud de voluntarios de su clan se presentaron para cumplir el obligado compromiso de fidelidad.



Posteriormente para prepararse para la batalla las fuerzas del clan Aiza fueron divididos en cuatro cuerpos, siendo uno de ellos el Byakkotai. Debido a su juventud y, por tanto, falta de experiencia, todos esos adolescentes - unos trescientos cuarenta de ambos sexos- debían formar una reserva; no obstante, se los armó con fusiles y fueron distribuidos por el citado castillo. Pero no todos. Una veintena de ellos formó un grupo y fue a prepararse para el ataque enemigo fueron a la colina de Iimori, ya que habían perdido una escaramuza en Tonokuchihara. Pero desde allí, mientras esperaban al enemigo, el 23 de agosto, oyeron el fragor de la batalla y pudieron ver el castillo envuelto en una densa humareda que parecía indicar que era pasto de las llamas. Sin embargo, la interpretación de los jóvenes del destacamento fue errónea. Lo que ardía era la parte de la ciudad que quedaba justo entre la colina y el castillo, por lo que las llamas y el humo tapaban la visión de éste. Ellos creyeron que el incendio afectaba a todo el conjunto, lo que significaba no sólo la derrota, sino que, además, sus familias habían perecido. Pero pensando que no han cumplido con la palabra empeñada deciden realizar el seppuku, ya que era lo que dictaba su código de honor, el Bushido. Entre tanto el clan Aizu es derrotado y su señor capturado.


Más tarde, una mujer llamada Hatsu llega a la colina Iimori y encuentra 19 cuerpos y un solo superviviente, Sadakichi Iinuma seriamente herido ya que, al ser el último no tenía nadie que lo auxiliara (介錯人 kaishakunin) finalizando su sufrimiento y porque por sus heridas en la batalla de Tonokuchihara había sido designado como el último para el seppuku, ya que iría a morir de todas maneras. Iinuma es cuidado por los campesinos y se recupera.

Sadakichi Iinuma ya anciano

Posteriormente cambia su primer nombre de 'Sadakichi' a 'Sadao' y se traslada a Sendai sin volver a Aizuwakamatsu hasta su muerte por la vergüenza de haber sobrevivido al suceso. Rehizo su vida y terminaría ingresando en el ejército, llegando a ser capitán, aunque luego se retiró y empezó a trabajar en el servicio de correos hasta su fallecimiento en 1931. Siendo que, de acuerdo con la voluntad expresada en su testamento, es enterrado al lado de los demás Byakkotai y su tumba se encuentra en la colina Iimori con un memorial en honor a sus compañeros.



Las lapidas de los Byakkotai

Los otros cadáveres, como los del resto de caídos en la batalla, permanecieron insepultos a merced de los carroñeros para escarmiento público, encarcelándose a quien desobedeciera; de hecho, también fueron profanados por los soldados imperiales y únicamente el brote de enfermedades infecciosas llevó al gobierno a autorizar su entierro, pero sin lápidas que los identificasen (Yamakawa Kenjirō, 1933 y Álvarez, 2020).


¿Y cómo esta historia llegó hasta Benito Mussolini? Pues se desconoce el momento, pero se la contó Hurashiki Shimoi, un erudito que había luchado junto con las tropas italianas durante la Gran Guerra, dando lecciones de karate a los soldados. Por los relatos que nos han llegado es que después de la conversación entre Mussolini y Shimoi en 1928. Según Hofmann, Shimoi "conmovió" a Mussolini con la historia de la dedicación patriótica del samurái Byakkotai, lo que llevó al dictador a declarar su intención de enviar un regalo, a la gente de Aizu para conmemorar el evento. Sin embargo, Mussolini no parecía tener ningún deseo real de hacerlo, lo que provocó un incidente diplomático menor entre los ministerios de Relaciones Exteriores de Japón e Italia cuando los notables locales de Aizu comenzaron a clamar por una celebración seria.


Mussolini tuvo una pelea permanente con Shimoi por la vergüenza, pero cedió a fines de 1928 cuando aceptó enviar una columna genuina excavada en Pompeya. La columna levantada en Iimoriyama se convirtió en un espectáculo nacional en Japón, a la que asistieron el primer ministro Giichi Tanaka, Tsuneo Matsudaira (embajador en Gran Bretaña e hijo del último daimyo de Aizu), e incluso el príncipe imperial Takamatsu en lo que el embajador italiano Pompeo Aloisi llamó "Un acto especial de deferencia del emperador' a Mussolini". Los espectadores gritaron el lema del Partido Fascista "alala" y ondearon banderas italianas, según un observador japonés, la primera vez que alguien había izado una bandera extranjera en la aislada Aizu.



Revista Yamato no6 de 1942



Inscripción de la parte inferior de la columna

Teniendo esta historia en mente la utilizó para la influencia de masas siendo que el tema tenía una gran conexión entre la lealtad y el honor, siendo la revista Yamato uno de los canales donde se difundía este discurso. Por lo que a modo de homenaje y recompensa por sus actos en 1928 envió a Japón una antigua columna romana, encontrada en las excavaciones de Pompeya, para celebrar el suicidio ritual de los jóvenes de Byakkotai. Aquellos hombres del siglo XIX que se suicidaron para dar prueba de su lealtad al poder del Shogun, quienes no querían que se restableciera el poder imperial porque era demasiado sumiso a las naciones occidentales. Siendo esta una historia de lealtad ciega que debían seguir todos los soldados del régimen (Doi, 2014; Hofman, 2015; Merlino, 2003; Shimoi, 1919).



Os dejamos con un vídeo demostrativo donde se muestra el 'White Tiger Dance', a través del cual conmemoran en Japón a los guerreros del Byakkotai.



José Antonio Díaz González

Bibliografía:
  • Aloisi, P. (1941). L’eroico episodio delle “Tigri Bianche”. Yamato. Mensile italogiapponese”, I(5), 137- 138

  • Álvarez, Jorge. "Los Byakkotai, La Historia De Los 20 Samuráis Adolescentes Y La Columna Romana Que Los Recuerda". La Brújula Verde, 17 de Febrero 2020, https://www.labrujulaverde.com/2020/02/los-byakkotai-la-historia-de-los-20-samurais- adolescentes-y-la-columna-romana-que-los-recuerda. Acceso 24 Oct 2020.

  • Doi, H. (2014). Harukichi Shimoi e l'avanguardia napoletana. In M.K. Gesuato (Ed.), Ricerca, scoperta, innovazione: l'Italia dei saperi (pp. 43-51). Tokyo: Istituto Italiano di Cultura.

  • Goro, Shiba, and Teruko Craig. Remembering Aizu: The Testament of Shiba Goro. University of Hawaii Press, 1999.

  • Hofmann, R. (2015). The Fascist Effect: Japan and Italy, 1915–1952. Ithaca (USA): Cornell University Press.

  • Martinelli, L. (2003). La colonna del duce per i samurai. Il Sole 24 Ore Domenica, 135, 28.

  • Merlino, F.V. (2003). Il sodalizio Shimoi-D’Annunzio. in A. Tamburello (Ed.), ItaliaGiappone 450 anni. Roma – Napoli: Istituto italiano per l'Africa e l'Oriente - Università degli studi di Napoli L'Orientale.

  • Michael Lucken (2008). “Remodeling Public Space: the Fate of War Monuments, 1945- 1948” en The Power of Memory in Modern Japan. Editorial Global Oriental. Pg. 135 – 154.

  • Raimondo, Sergio, and Valentina De Fortuna. "The Bushido as allied: Japanese Warriors’ Anthropology in Fascist Italy cultural magazines (1941-1943)." Revista de Artes Marciales Asiáticas11.2s (2016): 103-105.

  • Shimoi, H. (1919). La guerra italiana, impressioni di un giapponese. Napoli: Libreria della Diana.

  • Yamakawa Kenjirō [山川健次郎] (1933). Aizu Boshin Senshi [會津戊辰戰史]. Tokyo: Aizu Boshin Senshi Hensankai. Pg 1, 521-522.

  • "YAMATO Magazine 1942 Mensile Italo-Giapponese Anno II N.6 | Ebay". Ebay, https://www.ebay.com/itm/Y AMA TO-magazine-1942-mensile-italo-giapponese-Anno- II-N-6- /323789039552. Acceso 24 Octubre 2020.



¿Te gustaría colaborar escribiendo algún post para nuestra página web? No dudes en contarnos tu propuesta en




1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Bình luận


bottom of page